El 25 de noviembre de 2006 el centro de la ciudad se encontraba tomado por la Policía Federal Preventiva (PFP), que buscaba desarticular el movimiento social surgido después del desalojo magisterial del 14 de junio.
Ese día, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) había organizado una gran marcha para romper el cerco policíaco, sin embargo en el transcurso de las horas se desató una fuerte represión que derivo en la detención arbitraria y tortura de 141 personas en diferentes puntos de la ciudad, 107 hombres y 34 mujeres, quienes fueron trasladados a Nayarit y luego a los centros penitenciarios de Miahuatlán y Tanivet.
A 18 años de esos hechos, la justicia sigue pendiente en este caso, las víctimas de la tortura mantienen su exigencia de justicia, la denuncia presentada en 2008 nunca fue atendida. Hoy en un evento con la presencia de la Sección 22 actualizaron esta demanda. Señalan: “no olvidamos los llantos, los golpes, el gas lacrimógeno y la fuerza del Estado para detener y encarcelar a manifestantes”.
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