Días antes del terremoto que devastó al Istmo de Tehuantepec, nombraron como parte de la Asociación de Padres de Familia de la secundaria técnica nº 33, a Edgar Martín, Flor de María Fuentes y Elba Carrasco Cruz, quienes horas antes del terremoto se dieron a la tarea de revisar la infraestructura de la secundaria para atender las deficiencias, sin imaginar que estás se duplicarían más tarde.
Comenzaron a buscar ayuda con las instituciones correspondientes para iniciar la reconstrucción de la escuela donde sus hijos e hijas pasaban a mitad de su tiempo, encontrándose solamente con la ineficiencia del estado, razón por la cual demandaron a los tres niveles de gobierno y a IOCIFED.
Después de tres meses sin clases, nos dimos cuenta de la gran omisión que estábamos teniendo, que era darle prioridad a las escuelas, porque ahí los niños pasaban la mitad o buena parte del día, significaba que los niños no solamente no tenían casa, sino que no tenían escuela, eran damnificados doblemente. -Edgar Martín.
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