Carta de exigencia de mujeres defensoras mareñas.

Somos mujeres mareñas que formamos parte de la Asamblea General del Pueblo del Mar y de la Tierra de San Dionisio del Mar, actualmente pertenecemos al grupo de “tarde de mujeres”, en el cual hemos aprendido a reconocer nuestros derechos y a exigir nuestra participación en espacios de toma de decisiones.

Nos reconocemos como mujeres defensoras organizadas desde 2012, momento en el cual comenzó un proceso de lucha y resistencia ante la amenaza de despojo de empresas eólicas, nuestra preocupación es defender la tierra y el mar, queremos dejar claro que seguimos firmes en la defensa como mujeres ikootjs, no vamos a dejar que entren empresas extranjeras.

En este caminar como defensoras hemos identificado las diversas violencias de las que somos objeto por ser mujeres tanto en lo público como privado y en un acto de exigencia de nuestro derecho de participación alzamos la voz para demandar derechos y necesidades que no han sido respetadas en nuestra comunidad y que como mujeres nos atraviesan.

Hoy nos dirigimos a las autoridades municipales actuales y futuras para exigir que nuestras voces sean escuchadas y respetadas ante lo siguiente:

  1. Primero, demandamos respeto a los derechos de las mujeres y una vida libre de violencia.

Desde hace 3 años que comenzamos el proceso de tarde de mujeres hemos sido testigas de casos de violencia hacia nuestras compañeras que muchas veces, acuden a la tarde en busca de acompañamiento legal y psicológico, por esta razón nuestra exigencia es que se brinde asesoría legal y gratuita a las mujeres que lo requieran.

  1. Somos conscientes de que la violencia hacia nosotras se incrementa por múltiples factores. Uno de ellos que nos preocupa es el alcoholismo, mismo que se ve agravado por el aumento de cantinas, los datos que tenemos es que hay al menos 47, de las cuales 32 están registradas y 15 son clandestinas. Ante esto exigimos la regulación de cantinas, es decir, que existan sólo cantinas que tengan permisos en regla, que no permitan menores de edad, que tengan horarios restringidos que se respeten y finalmente que haya un seguimiento por parte de las autoridades.

 

  1. Otro de los derechos fundamentales es el acceso al agua potable. El agua es un recurso indispensable para la vida y que como mujeres requerimos para nuestras actividades diarias y domésticas, este derecho no ha sido cubierto. Nuestra exigencia es reactivar el comité del agua en la población que se encargue de darle seguimiento para que el servicio sea constante. Contar con agua potable es un derecho humano.

Las mujeres estaremos pendientes de que se cumplan nuestras peticiones ya que las autoridades tienen la obligación de respetar y hacer cumplir nuestros derechos.