El Protocolo de Estambul es un documento oficial elaborado por las Naciones Unidas que esboza las normas jurídicas internacionales y delinea directrices específicas sobre la forma de realizar adecuadamente las investigaciones jurídicas y clínicas de tortura y malos tratos.
Con este fin, la elaboración y aceptación en 1999 del Manual para la investigación y documentación efícaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ha sido un gran avance y herramienta fundamental en la lucha por la erradicación de estas prácticas.
Un gran desafío que continúa vigente en los contextos a nivel mundial, nacional, estatal y local es poner fin a las prácticas de tortura y malos tratos. En México contamos con una ley general para prevenir, investigar y sancionar la tortura aprobada en 2017, de la cual hay varios pendientes para su cabal cumplimiento; entre ellas la realización de cualquier dictamen médico-psicológico de acuerdo a las directrices del Protocolo de Estambul, como señala el Art. 36 de la citada ley.
Romper el ciclo de impunidad y corrupción en torno al delito y grave violación de derechos humanos como es la tortura, depende de una investigación y documentación eficaces. Las evaluaciones médicas y psicológicas cuidadosas pueden proporcionar pruebas forenses poderosas para corroborar las denuncias de tortura y malos tratos, lo que sigue siendo un pendiente del aparato judicial en México.
En CODIGO DH acompañamos víctimas de violaciones a los derechos humanos y apostamos porque tales prácticas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en este país sean erradicadas.