Los servidores y servidoras públicos somos parte de la comunidad, a veces la gente de nuestro entorno es la que nos discrimina a la comunidad homosexual, nos etiquetan y ubican solo con la marcha del orgullo gay, con los carnavales, con escándalos de cantina o con cualquier situación que nos coloque en el centro del “chisme de pueblo”. Pero cualquiera que le guste el chisme y el escándalo puede estar ahí, sea o no homosexual.
Soy Esequiel Vásquez Vásquez, soy indígena hablante de la lengua amuzga y actualmente me desempeño como servidor público responsable de la biblioteca “casa del estudiante 1202” o como decimos en nuestro idioma “Bá´tzaⁿ tzijná”.
Lo más bonito de estar en la biblioteca es poder trabajar con la comunidad estudiantil del pueblo, desde el kínder hasta bachillerato; como es la primera vez que me dan la oportunidad de servir a mi comunidad en la biblioteca trato de echarle las más ganas que puedo; a pesar de que mi nivel de estudio es bachillerato trunco, estar aquí me da la oportunidad de prepararme más, de investigar para poder apoyar a los estudiantes en los temas y actividades que quieran realizar en este espacio ya sea buscar un libro, presentar un taller de lenguas, buscar obras de teatro, consultar algún libro o simplemente atender a la niñez que llega a este espacio para pasar un rato y trato de que ese rato sea agradable, que se sientan bien y que sea un espacio dónde haya respeto y aprendizaje.
Algun@s servidor@s públicos recibimos un taller sobre “justicia de género en la casa, en la plaza y en el trabajo” con CODIGO DH – Amuzgos en el que aprendimos que los derechos humanos los tenemos por el simple hecho de haber nacido y que se encargan de velar por la dignidad humana, que son inalienables y nadie nos los puede quitar. Este tipo de actividades nos ayudan a ser mas conscientes de que debemos tener valores, de fomentar el respeto hacia las personas independientemente de las diferencias de sexo, género, si eres rico o si eres pobre.
Actualmente código DH nos acompañó en el curso de verano y el resultado fue que se realizó un teatro de sombras donde se montó una versión corta de la obra “El Principito” con niños de la comunidad. Posterior a la presentación acordamos con los niñxs (y con el consentimiento de mamás y papás) continuar con el grupo para incorporar más escenas a la obra del principito y añadir otras obras pequeñas que hablen de lo que pasa aquí en los pueblos indígenas. Los días lunes, miércoles y viernes de lo que resta de vacaciones estaremos trabajando con lxs niñxs del teatro de sombras. Cabe destacar que a través del teatro estamos también fomentando la lectura entre nuestra niñez.
A esta biblioteca llegan profesionistas de maestría y doctores a consultar nuestros libros sobre plantas medicinales y costumbres de los pueblos indígenas. Y no faltan las abuelas que llegan por cuentos para sus nietos, para mi es un gusto trabajar en la biblioteca, tal vez no es el trabajo más visible o el que recibe más palmas pero es un trabajo muy digno y trato de cumplir con mi responsabilidad teniendo abierto el espacio puntualmente a las 9 de la mañana.
En el ayuntamiento tenemos que trabajar mucho para mejorar nuestro espacio de biblioteca porque este es un espacio de aprendizajes y saberes que son muy importantes para el desarrollo de nuestra sociedad y actualmente está muy descuidado.
