Fueron tres días de compartir risas, trabajo, sueños y el sol decembrino en este pueblo de tejedores. Después de dos días de trabajo, el objetivo se cumplió, plasmar un mural para perturbar y dejar presente, un mensaje sobre los derechos humanos en la comunidad.
En el marco de conmemorar el día internacional de los derechos humanos, mediante el arte colectivo y comunitario, se plasmó un mural en uno de los puntos de descanso más transitados y visitados de Tzjoⁿ Noaⁿ; el muro de la casa parroquial.
Julia Moreno, Artista plástica originaria de Madrid, España y el equipo de CODIGO DH Amuzgos, dirigieron la actividad para que jóvenes, no tan jóvenes y todas las generaciones que transitan por el pueblo, dieran un consejo, su palabra y su opinión.
Los preparativos comenzaron dos días antes de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos, con la participación de jóvenes de la extensión de la preparatoria de la UNAM en linea y niños y niñas que se fueron sumando para dar vida a la tejedora, la pochota, el monte, el tigre, el águila de dos cabezas y los distintos bordados de este pueblo de tejidos finos.
Para Julia Moreno es importante que las comunidades se apropien de su cultura, de los colores y cada una de las cosas que hay a su alrededor y que lo puedan transformar en arte. “Fueron solo dos días de trabajo, para mí fue muy rápido, conocer a los jóvenes que participaron y la cultura de San Pedro Amuzgos, pero al final creo que aprendí más yo de ellos, que ellos de mí”
La idea se generó a partir de retomar símbolos locales que fueran motivo de orgullo de amuzgos. Uno de los elementos menos discutidos y que generó consenso fue “La Pochota” el árbol milenario de esta región y que en la comunidad todavía las y los abuelos identifican con las raíces de los pueblos, con la espiritualidad, con las tradiciones, mitos y leyendas.
Hace unos meses aconteció que se cortó uno de estos árboles que estaba ubicado rumbo a la comunidad de San Martín, el motivo argumentan, era el riesgo que representaban sus ramas para los niños de la escuela primaria y personas que viven en esas zona; después de que fue cortado, la controversia continuó, se habló del progreso, del paso de la carretera, del daño ambiental, del daño al patrimonio biocultural del pueblo, de que era un emblema de la comunidad, etc.
Hay quienes para orientarse dicen: – “Ahí dónde estaba la finada Pochota”-. Sea como sea La Pochota sigue viva y en la memoria del pueblo y es por eso que la recordamos en el mural.
“Me sorprendió mucho la respuesta de la gente, como es un lugar transitado, las señoras pasaban y se detenían frente al mural, identificaban los símbolos y nos contaban sus historias o anecdotas, al final se logró que el mural sirviera como un medio de comunicación” enfatiza Julia.
En el mural se aprecia el Jaguar, o tigre como le dicen por acá, que es un emblema que se encuentra plasmado en las paredes de la casa de gobierno municipal y también el personaje de una de las danzas características de este pueblo.
También el águila de dos cabezas. Cuenta la leyenda que existía un águila colosal de dos cabezas que devoraba personas en las zonas amuzgas. De ahí que está presente tanto con los amuzgos de Guerrero como de Oaxaca.
Por otra parte, La línea de la vida se hace presente en las columnas laterales; la podemos encontrar en los bordados y tejidos de las mujeres de Tzjoⁿ Noaⁿ. Lo que sabemos de voz de las mujeres es que ese bordado se aprende con la experiencia, se hace sin teoría solo se observa y se pone en práctica. Se ha transmitido de generación en generación y está presente en los huipiles y cotones de mujeres y hombres en el pueblo. También es parte del uniforme de gala de las escuelas bilingües.
–“Con estas actividades sentimos que somos un pueblo y una cultura viva” se escuchó decir a uno de los adultos mayores que pasaba por la calle en donde se realizaba el mural.
“Es la primera vez que visito México y algunos amigos me habían hablado cosas buenas de Oaxaca, esta experiencia para mi fue nueva, yo vine a enseñarles y dirigir algunas técnicas para pintar que es lo que yo hago, pero hay que dejar la espinita y que las comunidades continúen con este trabajo solas, aún así yo espero que me sigan invitando a participar en este tipo de actividades” compartió la artista quien también reconoció el trabajo de CODIGO DH y el compromiso que tienen en la comunidad.
Finalmente, el mensaje que trabajamos en la defensa de los derechos humanos en la comunidad es en dos ejes: las relaciones de género justas y equitativas y los derechos de los pueblos, que se ven reflejados en este colorido y muy significante mural que ha sido adoptado fácilmente por la comunidad.
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Ni el ser proveedor
es algo exclusivo de los hombres;
ni el aseo de la casa
es algo exclusivo de las mujeres;
los hombres podemos cuidar,
lavar y cocinar…
LOS DERECHOS HUMANOS
COMIENZAN EN CASA
Mujeres y hombres
indígenas y mestizos
tenemos derecho a la consulta previa,
Libre, informada y en nuestro idioma
para decidir sobre nuestra vida,
costumbres y territorio
TU PUEDES SER DEFENSOR(A)
DE DERECHOS HUMANOS
IGUALDAD SI / DISCRIMINACIÓN NO
Al “terminar” la obra ver sonrisas de nuestra gente al mirar el mural nos alimentó el espíritu. Recibir felicitaciones y recomendaciones de la comunidad sobre los personajes y símbolos ausentes; las correcciones… pensamos que falta tanto de que hablar desde la palabra de agua de este pueblo, tanto que hablar desde nuestro mestizaje; desde los encuentros y desencuentros en este cabildeo comunitario que por el momento cerramos este primer mural colectivo por los derechos humanos. Pero queda una espinita y es la intensión de continuar agregando símbolos y personajes que identifique y nombre la comunidad tanto en este como en otros posibles murales.