Con el propósito de dar seguimiento a un proceso de fortalecimiento colectivo que redunde en bienestar psicoemocional y en otras esferas de la vida de las mujeres; reflexionar acerca de la experiencia que ha significado la pandemia en nuestras vidas, los impactos psicosociales que ha dejado y la forma en que ha transformado la percepción del mundo, nuestras formas de relacionarnos y las acciones familiares, organizativas, políticas u otras en lo individual y colectivo.
Se reunieron el pasado 23 de septiembre, 11 mujeres de diferentes edades, ocupaciones, comunidades del Istmo de Tehuantepec como son: Salina cruz, San Dionisio del Mar y Unión Hidalgo para intercambiar experiencias respecto a cómo enfrentaron la pandemia COVID-19 en lo individual y colectivo refiriendo una serie de afectaciones físicas, emocionales, económicas y de debilitamiento en el tejido social, siendo en algunos casos más afortunados la reintegración y unión familiar.
La compartencia de saberes y experiencias puso de manifiesto un sin fín de recursos personales, de resiliencia y gran fortaleza de las mujeres incluso para convertirse en el sostén de los grupos familiares que conforman durante esta ardua contingencia. Una característica relevante que se puede resaltar es la presencia de la red de apoyo permanente que conforman las amigas y conocidas en este grupo lo que permitió atravesar exitosamente este tramo de la existencia.