El pasado 13 de mayo de 2022 organizaciones civiles de Oaxaca, convocamos a un Foro bajo el título arriba mencionado. Entre las convocantes estuvieron: Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco Briseño A.C. (BARCA DH), Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción A.C. (CEPIADET), Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C. (CODIGO DH), Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña, A.C. (IDEMO), Luna del Sur A.C., Red de Abogadas Feministas de México, y Servicios del Pueblo Mixe A.C. (SERMIXE).
Con la participación de más de 40 personas, La meta fue conocer las medidas implantadas por la Defensoría de Derechos Humanos con el propósito de hacer propuestas para mejorar el funcionamiento de dicho instrumento en cuestiones colectivas.
Para poder visualizar y poner en contexto a todas y todos los participantes, en un primer panel personas defensoras de derechos humanos en un contexto colectivo o comunitario expusieron varios casos de una manera breve y enfocándose únicamente en la cuestión de la implementación de medidas cautelares colectivas cuando estas son emitidas.
En un segundo panel se dio la oportunidad a dos representantes de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y al defensor de derechos humanos Maurilio Santiago Reyes, presidente de la organización CEDHAPI A.C. y miembro del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección para personas defensoras de Derechos Humanos y periodistas de exponer la actuación institucional ante las medidas cautelares colectivas y opinar sobre lo expuesto en el primer panel con referencia a los casos específicos expuestos. Se hizo énfasis en este panel sobre el hecho de que es más fácil la implementación de medidas cautelares individuales a las medidas cautelares colectivas o comunales, pues en las segundas se tienen que respetar los diferentes contextos. Es por eso que muchas veces las medidas cautelares se individualizan, a pesar de tratarse de un contexto colectivo, siendo este un punto crítico.
En un tercer momento se hizo una recopilación de los primeros dos paneles y el público presente, partiendo de la problemática expuesta, pudo hacer sugerencias y propuestas de actuación. Entre ellas, las más importantes fueron:
- Incluir en el personal de las oficinas regionales de la Defensoría personal capacitado y sensible al contexto en el que se suceden las violaciones a los derechos humanos (es decir, que tenga conocimiento del contexto cultural, idioma, cosmovisión, problemática social etc.) y además hacer reuniones regulares para hablar de los contextos regionales, capacitarse y actualizarse.
- Actuar con mayor énfasis en la promoción de la cultura de los derechos humanos en las comunidades. Muchas veces las comunidades no saben que están siendo víctimas de violaciones a sus derechos.
- Se le pide a la Defensoría más puntualidad en su actuar, sobre todo dar información expedita sobre los expedientes formados y el curso que estos llevan. El no dar información representa una forma de violencia.
- La Defensoría debe respetar en todo momento la seguridad de los datos de personas defensoras de derechos humanos.
- La Defensoría debe apoyar más clara y decididamente el dialogo en una situación de conflicto.
- La Defensoría debe tomar nota de las situaciones críticas en las que las autoridades no defienden a su pueblo sino más bien a las empresas agresoras o a quienes tienen intereses contrapuestos a los de las comunidades.
La Defensoría pide a su vez a las organizaciones verla como una aliada, dispuesta a actuar de buena fe para impulsar la obligación de Estado de garantizar la vida y la integridad de las personas. Esta petición se hace bajo conciencia de que el personal de la Defensoría es insuficiente para la magnitud de la problemática social y la carencia de personal tanto numéricamente hablando como también en cuestión de formación en derechos humanos.