“Prestar atención a la prevención de la tortura es que el estado tiene la responsabilidad de garantizar los derechos y no vulnerarlos como está ocurriendo. La impunidad fomenta la reproducción de estas prácticas.”
Los días 8 y 9 de noviembre de 2018 se realizó en la ciudad de Oaxaca, México; la mesa de trabajo “Construyendo caminos para la prevención de la tortura desde el Sureste Mexicano”; el cual fue organizado por Documenta A.C en colaboración con Código DH y el apoyo de la Unión Europea.
Participaron organizaciones de la sociedad civil e Instituciones de Huajuapan de León, Oaxaca; Chiapas, Campeche y ciudad de México.
La intención de este encuentro fue dar a conocer la nueva estructura del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, así como establecer líneas de trabajo que respondan a las necesidades de las distintas entidades presentes.
En el marco de esta reunión se presentó la Guía de Monitoreo Preventivo de Centros Penitenciaros realizado por Documenta A.C en el que se abordó qué es la documentación, como realizarla, qué permite y qué previene. Se reflexionó que la tortura no ha dejado de ser una práctica habitual y es imprescindible la colaboración entre organizaciones para prevenirla.
Entre los ponentes se encontraban Gilberto Hernández del Centro de Derechos Humanos Frayba, María Sirvent de Documenta A.C, Ángel Hernández de Código DH, Ninfa Delia Domínguez de la CNDH y Ángel Salvador Ferrer de Documenta A.C.
Por su parte Gilberto Hernández Miranda del Centro de Derechos Humanos Frayba compartió sus experiencias y aprendizajes en torno al marco normativo internacional en tema de tortura. Expuso que Frayba ha documentado un aproximado de 50 casos de tortura y que en el acompañamiento a casos tanto la parte judicial como la reconstrucción del daño son importantes por lo cual en su organización están acompañados con Psicólogos, abogados y Médicos.
María Sirvent de la organización Documenta A.C dijo que prevenir la tortura es obligación de todos. La tortura está prohibida en todos los tratados y no está permitida bajo ninguna circunstancia. Sin embargo la tortura existe y en un panorama general el momento de mayor riesgo es el de la detención, los interrogatorios; al momento de llegar algún centro de privación de la libertad; traslados; cuando las personas están incomunicadas.
Documenta compartió entre los asistentes que las una de las formas de prevenir la tortura es la revisión médica antes y después de la detención.
La prevención de la tortura son estrategias que toman tiempo y son a mediano y largo plazo, lo cual implica una responsabilidad compartida entre los organismos públicos de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil.
Por su parte Ninfa Delia Domínguez, titular del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura dio a conocer la nueva estructura de este organismo, expresó que no es un trabajo fácil y de tiempo corto pero abona para “quitarle a México el estigma de país torturado”.
Ángel Salvador Ferrer de Documenta A.C dijo que respecto a las situaciones que pueden constituir tortura o malos tratos en privación de libertad hay situaciones que son muy claras pero hay otras más complejas, antes el suplicio era más físico y ahora es más psicológico, menos visible, más cómodas y placenteras de ejercerse, más privadas.
Prestar atención a la prevención de la tortura es que el estado tiene la responsabilidad de garantizar los derechos y no vulnerarlos como está ocurriendo. La impunidad fomenta la reproducción de estas prácticas.
La mesa de trabajó concluyó con la reflexión de las personas participantes, reconocieron sus logros y avances en tema de prevención de la tortura. Entre los avances es que existen leyes que se han ido modificando, hay traductores, mayor consciencia de la personas en el momentos de denunciar y de poder organizarse lo cual fortalece.