Frente al panorama de un futuro inseguro y el aumento de la complejidad social, la sociedad civil requiere herramientas adecuadas para adaptarse a esa situación, mientras que las ciencias requieren un programa que les permita salir de las aulas para aplicar sus conocimientos en el campo.
En este contexto, organizaciones de la sociedad civil oaxaqueña, entre ellas Codigo DH, participaron la semana pasada en una serie de talleres sobre Metodologías Aplicadas organizados por el Centro Internacional e Interdisciplinario de Investigación y Enseñanza Aplicada (CIIIE A.C.) en cooperación con la Universidad Alice Salomon de Berlín y la presencia de investigadores de Colombia, CDMX y Alemania.
Los seminarios, que tuvieron lugar en el Centro Cultural San Pablo, pretendían abrir un diálogo entre sociedad civil y mundo académico para enlazar conocimientos metodológicos con saberes sobre el contexto local, con la finalidad de desarrollar un marco de herramientas que sirvan para una acción social integral, sin daño y con la finalidad de brindar soluciones para problemas diversos.
El diseño de los talleres partió de un concepto de acción socialmente compatible. Este concepto puede hacer una aportación importante a la concentración de fuerzas en la lucha de la sociedad civil por su integridad y libre determinación contra procesos adversos cada vez más abstractos, globalizados y poco transparecentes.
Con ello, se logró una alianza productiva entre investigadores y defensores de derechos, la cual debe por un lado, explicitar y compartir los múltiples saberes latentes e implícitos que se aplican en el trabajo cotidiano de organizaciones civiles y sociales; por otro lado, guiar la investigación y el análisis científico hacia puntos concretos.
A través del intercambio entre el sector social y el sector científico, ambos ganan legitimidad: la investigación gana una justificación normativa, la acción social gana una justificación factual. Esta legitimidad no solo blinda contra intentos de marginalización y deslegitimación, sino también facilita la implementación pacífica de acciones concretas, siempre que se establezcan en colaboración con sus destinatarios.
Conforme a eso, como mayor resultado de los talleres de Metodologías Aplicadas se resaltó la necesidad de partir de un diagnóstico participativo e imparcial para cualquier acción social. Por consiguiente, la colaboración de una institución europea y un centro oaxaqueño destacó no solo la importancia de un intercambio intersectorial sino también el enriquecimiento que brinda un encuentro intercultural sur-norte.