#Oaxaca El día lunes 16 de mayo abrimos, en San Pedro Amuzgos, la primera de cinco reuniones con autoridades municipales para compartir, reflexionar y buscar alternativas contra la violencia a partir de identificar y promover la masculinidad corazonada y sentí pensante en la localidad. En esta primera etapa comenzamos buscando que los servidores públicos y autoridades municipales puedan “-servir mejor a la sociedad-”, como ellos lo mencionan. Contamos con la presencia del cuerpo de seguridad pública, los regidores, síndico y el presidente municipal.
Los hombres de Tzjon Non que se traduce como pueblo de hilados, hilo suave o mecha. Al que conocemos más como San Pedro Amuzgos; se propone tejer, desde un grupo de hombres servidores públicos, mejores relaciones de género. Esto a partir de la petición de ellas quienes han puesto al centro la necesidad de que fuera a ellos, a quienes se sensibilizara sobre la violencia de género y sus consecuencias en los distintos ámbitos de la vida comunitaria.
En esta primera reunión, nos dimos a la tarea de proyectar e identificar en colectivo los rasgos característicos de la masculinidad tradicional o hegemónica del “machín” local y sus experiencias en las distintas etapas de la vida desde la niñez hasta la ancianidad; para desde ahí reflexionar, interpelar y trabajar en los retos que impone mirar nuestras violencias masculinas. Reinterpretando y re significando lo que implica ser hombre y trabajar por relaciones justas, equitativas y libres de violencia entre hombres y mujeres desde lo personal y lo comunitario en San Pedro Amuzgos, Oaxaca.
Para invitar a más hombres a compartir sentires y experiencias masculinas acordamos 12 reglas para fortalecer la confianza:
REGLAS DE NUESTRO ESPACIO:
- Ser directos y precisos en nuestra participación; decir las cosas como las sentimos y pensamos sin que se nos juzgue.
- Estar dispuestos a reflexionar y ampliar nuestro pensamiento y no dejarnos llevar sólo por las emociones
- Los estorbos tienen prioridad. Se vale platicar de nuestros problemas de hombres.
- Asumir que somos diferentes y podemos pensar y participar distinto.
- En este espacio todos somos iguales y valemos lo mismo.
- Ser respetuosos en la participación de todos. No burlarse.
- Respetar el pensamiento de cada persona sea masculino o femenino
- Aprender juntos como servir mejor a la sociedad
- Todos estamos para aprender y compartir.
- Que nos propongamos combatir el machismo. No discriminar a la mujer.
- Saber escucharnos
- Lo que aquí se dice, aquí se queda (en referencia a los testimonios de los participantes)
Con estas reglas como principios y una reflexión colectiva sobre “nuestro amigo el machín” pudimos reconocer y reflexionar algunas problemáticas que vivimos los hombres en nuestra relación con las mujeres y otros hombres; en nuestros hogares, en el trabajo, con las (os) amigas, hijas (os) y nuestras parejas. En esta nueva experiencia con hombres en el pueblo de hilados, hilo suave o mecha; nos proponemos abordar el tema de la masculinidad desde una mirada local, corazonada, sentipensante para una vida mejor y libre de violencia.