Descolocarnos de la opresión de la tortura, de esas cosas que el poder siempre quiere imponernos fue el verdadero reto.
Alejandra Canseco, mejor conocida como Alhil es una creadora visual, dedicada desde hace doce años a la gráfica y a la intervención de espacios públicos. Es una de las colaboradoras de la exposición gráfica “Voces contra la tortura” con la obra “Siempre hacia la libertad”.
Alhil nos dice que la gráfica tiene una posibilidad de multiplicarse, es una forma de denunciar. En su caso la gráfica le gusta porque es un medio por el cual puede manifestar sus ideas, compartirlas con mucha gente a costos no tan elevados como lo son otros procesos de arte, que son dirigidos a otras élites y otros públicos
Alejandra nos comparte que trabajar el tema de la tortura en su obra fue difícil y complicado porque está presente en la cotidianidad, en lo que estamos viviendo como sociedad, como personas; trabajar una gráfica donde no representara la tortura en sí misma sino ir construyendo imágenes que simbólicamente nos lleven hacia otros lugares, descolocarnos de la opresión de la tortura, de esas cosas que el poder siempre quiere imponernos fue el verdadero reto.
Para Alhil la creación de esta obra gráfica fue una búsqueda en bocetos, en líneas; pensando qué técnica de la gráfica podría ayudarle a expresar lo que quería expresar. Se le hacía importante plasmar a la mujer, porque también hay mucho de la historia de las mujeres que tiene que ver con procesos de liberación, como dejar atrás esa opresión que las mujeres llevan arrastrando, y poder construir sus propias libertades, reconociendo sí el pasado pero caminando.
Respecto al color naranja que predomina en su obra nos dice que pensaba en un color cálido que representara energía fuerza, y no podía ser el rojo porque iba a representar una mancha de sangre de muerte, aunque también la sangre es vida en el contexto de tortura no, el naranja en este caso fue contundente porque puede ser violencia pero también amor.
Para finalizar Alhil nos dice: En este camino en el que andamos somos muchas, y cuando a veces nos sentimos rotas (aludiendo al libro de La mujer rota de Simone de Beauvoir ), a veces podemos estar rotas o fracturadas por algo, lastimadas, pero siempre hay un camino donde hay varias que nos van a acompañar para sanar, para construir otros horizontes o vislumbrar otras realidades donde no nos sintamos mal, tristes, oprimidas, con dolores; es una búsqueda como siempre, y va en general a la humanidad, buscar la vida y la vida tiene que ver con sanar como sociedad, como personas, como mujeres y caminar hacia eso.