- Alto a la violencia generada por las elecciones locales en municipios del Istmo de Tehuantepec
El Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha (CODIGO DH) manifiesta su preocupación sobre la situación de conflictos postelectorales y políticos que prevalecen en varias comunidades y municipios de la región del Istmo de Tehuantepec como San Dionisio del Mar, San Mateo del Mar, la Agencia Pueblo Viejo en San Francisco del Mar y la Colonia Álvaro Obregón, perteneciente al municipio de Juchitán.
La conflictividad en la zona no es nueva, lo que llama la atención es el grado de violencia que generada a través del tema electoral en comunidades que se han unido en la defensa de sus tierras y mares, frente a los intereses trasnacionales de las empresas eólicas. En algunas de ellas, ha habido enfrentamientos entre hermanos y en otras no se descartan, mientras las grandes empresas siguen anunciando sus grandes inversiones para la región.
La corrupción de los partidos y sus organizaciones ha llegado a tal punto, que es evidente su vinculación con estos intereses. Tampoco escapan exgobernadores, terratenientes, políticos de diverso color tanto a nivel local, estatal y federal. En todos los casos privan intereses económicos sobre los derechos y recursos naturales de los pueblos biniza e Ikootj, quienes reiteradamente han estado denunciando estas complicidades y exigiendo el respeto a sus derechos, entre ellos, al consentimiento libre, previo e informado; a la consulta de acuerdo a lo establecido en el Convenio 169, a la información, a ser tomados en cuenta, y sobre todo al respeto de su DIGNIDAD.
No puede hablarse de proyectos de desarrollo sustentable en tanto se sigue atentando contra ecosistemas como la Laguna Superior e Inferior del Istmo de Tehuantepec, y los proyectos pasan por encima de los pueblos sin consultarles ni tomarles en cuenta. Pero sobre todo cuando estos proyectos obedecen a intereses de poder, para facilitar luego los intereses económicos de políticos y empresarios en la zona.
Exigimos un alto a la criminalización de los hombres y mujeres que defienden la tierra, el viento y el mar en Álvaro Obregón, San Dionisio, San Mateo y San Francisco del Mar.
No más violencia en la región del istmo por intereses de las empresas eólicas y las luchas por el poder.