El anuncio de nuevas exploraciones para megaproyectos en territorio oaxaqueño, debe considerar y priorizar los derechos de los pueblos de Oaxaca.
Una vez más, se ha anunciado el inicio de exploraciones para la actividad minera, en el Istmo de Tehuantepec y en la Costa de Oaxaca. Así lo anunció la empresa Vortex Metals Inc., luego de obtener la autorización para el desarrollo de estudio geológico ambiental y superficial del proyecto emblemático de cobre Zaachila, una playa pequeña perteneciente a la Bahía Tangolunda.
El estudio de referencia estará a cargo de la empresa mexicana Ambiental y Social Servicios Integrales (ASSI), que recopilarádatos sobre 7 usos del suelo definidos por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), desarrollado durante un período de 30 días por un grupo de 10 especialistas ambientales en un área total de 500 hectáreas para explorar múltiples objetivos de cobre de alta ley.
El segundo proyecto de cobre y oro ´Riqueza Marina´ cubre más de 12.000 hectáreas aproximadamente a 15 kilómetros del puerto de aguas profundas de Salina Cruz. Se dice que el proyecto tiene objetivos listos para perforar dentro de cinco áreas de alto potencial con múltiples áreas de mineralización de cobre de alto grado en la superficie.
Con el antecedente de la lucha de las comunidades ante la llegada de mineras en Oaxaca, es urgente que las autoridades, acompañen a las comunidades y supervisen las exploraciones en la zona. Así como garantizar los derechos de los pueblos y comunidades de Oaxaca para decidir sobre su tierra y territorio en el marco de la Ley de consulta libre, previa e informada.