Ciudad de México. 26 de junio del 2019
El Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C, somos una organización de la sociedad civil Oaxaqueña que acompaña de manera legal, médica y psicológica a personas que han sido víctimas directas e indirectas de tortura y otras violaciones graves de derechos humanos, entre otras actividades, también monitorea la implementación de la “Ley General para Prevenir, investigar y sancionar la tortura y TPCID” la cual fue aprobada en el 2017, y que surgió de una recomendación del relator Juan Méndez de la ONU durante su visita en el 2014 justo en el año en que el aumento de ésta práctica señalaba cifras alarmantes hasta ese año.
Ante la permanencia de la Tortura es necesario implementar acciones, una de ellas, es éste diplomado cuyo objetivo es justo formar profesionales especializados en el Protocolo de Estambul como herramienta, pero sobretodo sensibilizar a las peritas y peritos para que en el proceso de realización de los protocolos se realicen de acuerdo a las directrices, siempre anteponiendo la mayor protección de las y los sobrevivientes y finalmente para tener en cuenta que el Protocolo de Estambul es una herramienta de documentación muy importante que puede favorecer la no repetición de ésta práctica.
Desde CODIGO DH invitamos a las y los participantes de la ciudad de México y de Oaxaca a fortalecer diariamente su compromiso desde sus espacios de incidencia, necesitamos procesos transparentes, tejer redes y defender la vida y dignidad de las personas.
Recientemente CODIGO DH presentó un informe sobre tortura y TPCID en el cual se realizó una investigación del 2017 al 2018, que visibiliza la inacción por parte del Estado para documentar ésta práctica, además señala la falta de capacitación en materia de derechos humanos. Para la realización del informe se revisaron 120 expedientes de la Defensoría de Derechos Humanos del pueblo de Oaxaca de casos de tortura y TPCID, detenciones arbitrarias y negligencia médica, para identificar patrones de abuso de poder policial entre otros.
Dicho Informe documenta el subregistro de casos de tortura por no registrarse detalladamente o por falta de voluntad política para nombrarla, pues del total de los expedientes revisados 84 se recalificaron, de los cuáles 49 fueron casos de tortura y 35 fueron casos de TPCID, en los que se habían contabilizado 3 como tortura y 12 como TPCID. Nombrar la Tortura como TPCID es una tendencia, o simplemente en la mayoría de los casos se omite.
Es evidente la falta de capacitación y de sensibilización de peritas y peritos dentro de los organismos encargados de investigar como en la Fiscalías, éstas denuncias, que por si fuera poco son escasas, ya que según las estadísticas del Índice Global de Impunidad en México 7 de cada 100 delitos se denuncian, porque los organismos encargados de investigar y sancionar éstas violaciones graves de derechos humanos no tienen credibilidad debido a los altos grados de impunidad que registran, una tarea urgente es la especialización de personal tanto en la Fiscalía cómo en espacios independientes de defensa de derechos humanos. Por esto es necesario conocer el Protocolo de Estambul, cómo un instrumento que, aunque no es el único, brinda herramientas de documentación e investigación exhaustiva de tortura, y que de aplicarse de manera adecuada previene que las personas sobrevivientes de tortura sean revictimizadas durante el proceso.
Hay que tener en cuenta que la tortura afecta significativamente la vida de las personas que la sufren de manera individual y colectiva, rompe con el curso de vida de las personas y de sus familias, marca un antes y un después del hecho traumático, por lo cual hay que tener mucho cuidado cuándo se recibe la denuncia y se realiza el peritaje correspondiente.
Justo hoy en el marco del Día Internacional en Apoyo de las víctimas de tortura se está realizando en Oaxaca un conversatorio en el que están participando personas que fueron víctimas de ésta práctica en el operativo del 19 de junio del 2016 en Nochixtlán debido al rechazo a la reforma educativa de Enrique Peña Nieto por parte de varios sectores de la población y del CNTE (coordinadora nacional de trabajadores del estado) en el que fallecieron personas y fueron detenidas arbitrariamente y torturadas otras 19, en éste evento se está hablando de la violencia ejercida por el Estado así como del impacto de esta experiencia traumática en la vida de 8 personas que Código DH acompaña desde hace 3 años, en la comunidad de Nochixtlán.
Tres años después continúan sufriendo el impacto de las agresiones tanto a nivel individual cómo colectivo, hoy es un día para recordar que diariamente aún en éste gobierno de “transformación” se criminaliza la protesta social así como la labor de las personas defensoras de derechos humanos, estamos ante un contexto político y social inseguro para la labor que realizan, de búsqueda culpables más que de investigaciones efectivas, que más allá de mejorar pareciera que empeora.