En coincidencia con el día internacional de la lengua materna en San Pedro Amuzgos; la comisión de deportes de la zona escolar 027 de las escuelas primarias bilingües indígenas, decidieron dar un giro a la tuerca y realizar un rescate de las actividades tradicionales de la niñez y realizaron una competencia de “Juegos tradicionales”. Esto con la finalidad de mantener vivas las tradiciones y los saberes de la comunidad.
Pero ¿Qué son los Juegos tradicionales en Tzjoⁿ Noaⁿ? .- Son aquellos juegos que practicábamos los niños indígenas antes de que se hicieran populares los teléfonos celulares y los dispositivos electrónicos, que al día de hoy han vuelto a la niñez actual en una comunidad más sedentaria-comenta un orgulloso padre de familia mientras acompaña a su hijo a participar en una de las competencias. Las modalidades fueron: carrera de aros, carrera de carretillas de madera, piso, elaboración y vuelo de papalotes y voleibol.
Los juegos tradicionales mantienen viva la memoria lúdica de una región; fortalecen las destrezas, habilidades, valores y actitudes necesarias para un desarrollo integral; propician los vínculos, es decir, la relación con los demás; enseñan a los niños a ser solidarios, a compartir, a esperar su turno, a valorar el rol de la otra persona y a establecer relaciones fuertes y duraderas; enseñan a ser felices. Formar mentes sanas en cuerpos sanos como una de las directrices del Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO) – comenta el profesor Héctor Bernabé García de la comisión de deporte.
Otros de los asistentes recuerdan con alegre nostalgia como en su infancia el aro se convertía en su fiel acompañante para ir a la tienda; el papalote, el avioncito en el piso, o del trompo de madera que se tallaba a mano con madera especial que traían del monte.
Como Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos; fue un honor haber formado parte de la mesa del presidio y aplaudimos el esfuerzo, dedicación y esmero que mostraron tanto estudiantes como las y los docentes de las escuelas bilingües indígenas de este rincón entre la costa chica y la sierra sur del estado de Oaxaca. Consideramos que esta actividad promueve los derechos humanos pero principalmente el derecho a la identidad, a la educación de calidad, al esparcimiento y a la salud. En buena hora para nuestra niñez.