El año pasado las quejas por el delito de tortura aumentaron hasta un 331 por ciento, el 19 de junio de 2016 se cometieron 18 detenciones arbitrarias en las que las victimas fueron torturadas a manos de la policía estatal. Oaxaca se convirtió en el quinto Estado del país, con más violaciones graves a derechos humanos.
Aún con vehículos consumiéndose por las brasas, barricadas que debían ser esquivadas mientras, daban la bienvenida al corazón de la resistencia, como después fue nombrada la comunidad de Asunción Nochixtlán, donde un domingo antes los pobladores habían sido atacados por las fuerzas policiales en un operativo realizado a petición del gobernador Gabino Cué Monteagudo, de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) para “permitir el libre tránsito”, a raíz de los bloqueos establecidos como forma de repudio a las reformas estructurales del gobierno de la república.
CODIGO DH ingresó al lugar donde siete personas fueron asesinadas extrajudicialmente, mientras que 18 personas habían sido privadas de su libertad cuando cavaban una sepultura. Con el tobillo hinchado y con moretones todavía visibles, en un ambiente de miedo, incertidumbre, coraje y dolor, Rafael, uno de los detenidos, a quien hemos nombrado así a petición de las víctimas, nos compartió la serie de tratos crueles e inhumanos a los que fueron sometidos aquel domingo negro.
‘Fuimos torturados’ dice Rafael con cara de que aún le resulta increíble lo que acaba de decir.
Eran las 8:30 de la mañana de un domingo de plaza en la comunidad de Asunción Nochixtlán, la familia Cruz Antonio había sufrido la perdida de un familiar, así que siguiendo las costumbres del pueblo, se reunieron varios de sus integrantes para cavar la sepultura en el panteón municipal.
El grupo de 18 hombres, entre ellos el hijo del finado, hermanos, primos, tíos, amigos, la mayoría ladrilleros de oficio, llegaron a temprana hora, algunos en bicicleta, con palas y barreta en mano, herramienta necesaria para dicha encomienda.
“Estábamos escarbando la tumba cuando se escuchó un ruido afuera, de repente nos llegó un olor como a gas, el lugar de la sepultura estaba cerca de una capilla así que el olor se encerró rápidamente en el cuarto y entonces nos empezamos a ahogar, los ojos se me empezaron a irritar y salí corriendo a buscar refugio”.
Ya no hubo tiempo, cuando entraron los federales al panteón, nos agarraron a golpes, uno de mis compañeros les mostró el permiso del Ayuntamiento y el acta de defunción, para explicar que nada teníamos que ver con los maestros, pero el comandante lo agarró y lo rompió en nuestra cara”.
Después de la detención de las 18 personas que se encontraban en el lugar, fueron entregados a la policía estatal, para luego subirlos a un camión tipo ‘Kodiac’ colocados uno sobre otro, boca abajo y con las manos en la nuca, en donde permanecieron hasta las 11 de la noche, sin probar alimentos, beber un poco de agua o poder ir al baño, después fueron entregados al cuartel en Santa María Coyotepec.
**Este es un fragmento del texto original publicado en la página web justiciaparaoaxaca.net y es parte de los testimonios de las víctimas del 19 de junio del 2016 en Oaxaca, que fueron publicados en el informe realizado por organizaciones cíviles.
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