A raíz de la aprobación de la Ley General de Víctimas en enero de 2013, inició la cuenta regresiva para la extinción de PROVICTIMA y la creación del Sistema Nacional de Atención a Víctimas que tomará sus funciones, y cuyos comisionados fueron elegidos el pasado mes de septiembre, sin que se hayan dado a conocer hasta el momento sus nombres y cargos.
Desde Oaxaca, CODIGO DH se mantiene atento a los nuevos cambios que el Sistema Nacional de Atención a Víctimas propone para la atención de este sector, así como del cumplimiento de las demandas que familiares han planteado desde el sexenio calderonista. Al mismo tiempo, monitorea el tema a nivel estatal, donde se ha aprobado la Ley de Atención, Asistencia y Protección a las Víctimas del Estado de Oaxaca, desde fines del año pasado, pero sigue pendiente su difusión e implementación.
Recordamos que la Procuraduría Social de Atención a Víctimas (PROVICTIMA) fue creada en septiembre del año 2011 por decreto presidencial como solución a las demandas de las víctimas de la “guerra contra el narco” y de la violencia durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Sin embargo, desde agosto del año 2013 se encuentra sin titular, ya que la exprocuradora Sara Irene Herrerias fue removida, quedando en su lugar Hugo Arevalo Martín del Campo como encargado provisional de PROVICTIMA.
De acuerdo a su información, en los primeros seis meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, PROVICTIMA recibió 565 denuncias por desaparición o la no localización de personas, y abrió el mismo número de expedientes de los cuales sólo se localizaron 78; es decir, PROVICTIMA recibió 94 casos por mes o tres por día.
Entre sus “avances” menciona que el Programa Nacional Alerta Ámber México, recibió en su centro telefonico 6 mil 710 llamadas de asesoría y que colaboró en la atención de dos recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y una de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (específicamente en el caso de la desaparición de Rosendo Radilla Pacheco).
Entre sus logros menciona que, apoyada con organizaciones sociales como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y familias de víctimas, colaboró en la localización de 84 personas consideradas desaparecidas: 68 fueron encontradas con vida y, lamentablemente, 16 muertas. También brindó asistencia a las víctimas y a sus familiares.