Encuentro de autocuidado emocional y ginecología natural con mujeres de San Dionisio del Mar

En Código Dh nos sumamos a las acciones globales que se llevaron a cabo por la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y, en coordinación con varias mujeres de la comunidad de San Dionisio del Mar, en la región del Istmo de Tehuantepec, realizamos el encuentro ‘Muntaj Munkejchey’, que se llevó a cabo los días 25 y 26 de noviembre en el auditorio del pueblo.

En el encuentro nos acompañó la Dra. Jenny Alhelí Gómez Rosas, especialista en Educación Integral para el Bienestar en el Centro Internacional de Capacitación en Salud Holistica, quien impartió el taller ‘La Salud de la Mujer y Ginecología Natural’, en el que nos explicó la importancia de prevenir y aliviar nuestros padecimientos físicos y emocionales a partir del autoconocimiento corporal, la medicina tradicional y otras prácticas básicas ancestrales.

Gracias al taller prendimos  la urgencia de pensar y defender nuestro cuerpo-territorio como una necesidad cotidiana indispensable porque entendimos que, desde nuestros propios cuerpos, podemos proteger nuestras energías vitales para cuidar a nuestras familias y las de nuestros hijos.

Con el encuentro de Mujeres ‘Muntaj Munkejchey’, que en la lengua ikoots o huave del este significa ‘mujeres aprendiendo’, entendimos que estas prácticas de autocuidado o autogestión de la salud también es una manera de conservar la sabiduría y el amor de nuestras madres y nuestras abuelas, y que la ginecología natural es una oportunidad hermosa para volver a conectar con nuestros cuerpos. Esos cuerpos fragmentados, adoloridos o tristes que, a consecuencia de los múltiples maltratos que vive, nos pide a gritos acompañamiento, amor y respeto.

El segundo día del encuentro recordamos a nuestras muertas. Las abrazamos con el pensamiento. Una a una las fuimos llamando y con sus nombres construimos un pequeño altar para honrarlas, para decirles que aunque ya no están, todos los días nos acompañan.

Al final del encuentro hicimos nuestro ritual de cierre y bailamos. Y Bailamos mucho, porque el cuerpo –y el corazón- de las mujeres cuando está sano y contento ¡se mueve!