Ser la familia del desaparecido, parece que ha sido el grado de sintetizar nuestra existencia.
*Extracto de entrevista a Lukas Avendaño.
“Me parece emblemático ese gesto de llegar a las oficinas de la Visitaduría Regional de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y tocar porque creo que ese ha sido mi ejercicio desde el 10 de mayo que Bruno desapareció hasta el día de hoy, estar tocando y estar tocando; aunque me dicen que no hay nadie yo no dejo de tocar, y aunque me dicen que ya es hora de cerrar, yo no dejo de estar ahí.
En este panorama desolador de más de 40 mil desparecidos en México, probablemente así como llevamos un año y más de dos meses con la ausencia de Bruno, quizás así mismo en 10 años vuelvo a estar sentado en este mismo lugar. Porque así lo veo con muchos familiares que llevan 5 años, que llevan 10 años, que llevan 30 años aquí en el caso de Oaxaca; que no tienen una respuesta, que no tienen una explicación por parte de quienes tienen la obligación de darlo.
Lograr que el caso de Bruno no sea invisibilizado es también lograr que el caso de los desaparecidos en el estado de Oaxaca, en la región del Istmo, en el país; sean casos de visibilización. Mediante este ejercicio de imaginación puedo hacer evidente lo que parece no evidente; y lo que parece no evidente es todas las deficiencias que tiene nuestro sistema encargado de procurar y de impartir justicia, eso es lo que no es evidente.
Así como hay muchos, miles de casos de personas desaparecidas en donde sus familiares precisamente tienen este perfil de que son campesinos, de que no saben leer, que no saben escribir, que no hablan castellano; quiero pensar que en la medida en que podamos visibilizar las deficiencias de todo este aparato institucional, todo este aparato gubernamental, creo que es una manera también de visibilizar a todas esas personas desaparecidas de una manera de que algún día estas personas que no han encontrado un acompañamiento sin que sean señalados solamente como los familiares del desaparecido, puedan tener una respuesta a su búsqueda, una respuesta a ese vacío que deja la ausencia de una desaparición forzada”.
Lukas Avendaño, nada más
