No hay cambios en el actuar del Estado, el reconocimiento de los derechos no significa que se cumplan como sucede con el derecho a la consulta. Como ejemplo de lo anterior tenemos la consulta en Juchitán de Zaragoza, realizada a petición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la “aprobación” del proyecto de la empresa Eólica del Sur, antes Mareña Renovables.
Después de la instalación de 20 parques eólicos en la región, el gobierno federal realiza una “primera” consulta y eso lo publicitan los diferentes niveles de gobierno como un gran logro, y se aplauden todos. No hay nada que festejar. Especialmente cuando ha salido a la luz pública que el proyecto fue aprobado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en enero de este año, sin esperar al resultado del proceso de consulta.
Adicionalmente, el pueblo zapoteco de Juchitán no ha participado en el diseño de dicha consulta, fueron las instituciones quienes diseñaron el protocolo de la consulta (principalmente SENER, SEGOB, CDI, SEGEGO, SAI) determinaron los actores a consultar, los temas y el orden de la consulta.
Más información en la nota de Roselia Chaca. El proyecto Eólico que todos ambicionan AQUI