530 años de resistencia

A más de cinco siglos de la llegada de los europeos al continente “americano”; para los pueblos originarios es momento para reflexionar sobre nuestro contexto social, económico y político; para hacer memoria sobre ese periodo histórico que se ha llamado “colonia”, “conquista” y que diezmo gravemente la población de los pueblos originarios ya sea por enfermedad o por vía de la violencia.

A 530 años los territorios indígenas siguen bajo el acoso de los grandes capitales, ejemplo de ello son las concesiones mineras y grandes megaproyectos como la construcción del Corredor Inter-oceánico en el Istmo de Tehuantepec; además de la modernización de las vías de comunicación, la ampliación del Puerto de Salina Cruz, contempla la instalación de 10 parques industriales, que con la promesa de progreso económico y empleo representan un gran reto ante el cuidado del medio ambiente, el patrimonio biocultural de la región, el cuidado de la vida, la diversidad cultural y el respeto al modo de vida de las comunidades dedicadas al campo y a la pesca.

Hoy es necesario rescatar y preservar la cultura y los conocimientos ancestrales y hacer memoria de los agravios para garantizar la justicia, el cuidado del territorio y de la vida que en él habita.