Esta semana en San Pedro Amuzgos, Oaxaca se realizó una serie de actividades con jóvenes y personas defensoras de derechos humanos para identificar y fortalecer los sistemas locales de justicia que existen en la comunidad, y poder ser transformadores de violencia y construir paz.
En la región y en general en el Estado de Oaxaca, se vive día con día diversos conflictos dentro de las comunidades, algunos de ellos dan paso a situaciones de violencia que conlleva a violaciones de derechos humanos.
Diego Acosta, integrante de la Escuela de Justicia Comunitaria de Bogotá, Colombia, compartió con el equipo de CODIGO DH la importancia de analizar los mecanismos y metodologías para la resolución de conflictos a través de las normas sociales, reconocidas por la población.
“Las instancias públicas están sesgadas por la burocracia, y son ineficientes para la resolución de conflictos, aunque haya personas eficientes, no tienen el compromiso para ayudar a que todas las personas puedan acceder a la justicia” comentó.
Los sistemas locales de justicia se pueden identificar dentro de la comunidad como el consejo de ancianos, los grupos eclesiásticos, escuelas, grupo de ejidatarios, entre otros. En ese sentido, se busca que las diferentes autoridades, comunitarias y locales, generen acciones de comunicación y coordinación para garantizarle los derechos a las personas cuando están en una situación de conflicto.
De este modo, es posible buscar que los conflictos sean transformados de forma pacífica y democrática, sin violentar al otro o la otra, y evitar que la discriminación sea cada vez más frecuentes, de este modo se construye paz en la vida cotidiana.