El dolor y la indignación por el asesinato de Berta Cáceres, es inmenso en Honduras. Es claro el mensaje de horror que han enviado al pueblo Hondureño, en particular a las y los defensores de territorios y de derechos humanos. El día de ayer las muestras de afecto y solidaridad con los seres queridos, compañeras y compañeros de Berta, fueron múltiples.
Durante horas un grupo de personas esperó su cuerpo afuera de la morgue en Tegucigalpa, flores, velas, llanto y consignas acompañaron desde afuera el cuerpo de Berta. Los universitarios de la UNAH, tomaron sus instalaciones y tuvieron enfrentamientos con la policía. Un joven de apenas 20 años tomó la palabra y dijo que el asesinato de la compañera Berta no podía quedar impune, que ellos también tienen que dar la lucha por la defensa de la educación e invitaba a sus compañeros a sumarse y organizarse.
A pesar del profundo dolor, la manifestación por continuar con la lucha en la defensa de sus territorios es muy clara. Han prometido honrar la memoria de Berta continuando con su lucha, que es la de todos, la defensa de la vida.
Berta Cáceres era la dirigenta del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y fue asesinada la madrugada del 3 de marzo. Días antes a que se sucedieran estos lamentables hechos, el COPINH, había hecho una denuncia por el reimpulso al proyecto Hidroeléctrico que dirige la empresa DESA, para construir el proyecto DESA-Agua Zarca sobre el río Gualcarque del pueblo Lenca, ubicado al sur-occidente de Honduras. Este proyecto atenta contra la vida del pueblo Lenca, contra su patrimonio natural, cultural y económico. En 2010 el Congreso de la República Hondureña otorgó concesiones de ríos en todo el país. La empresa DESA obtuvo una concesión por 20 años sobre el Río Gualcarque. Este despojo ha sido posible violando la legislación nacional e internacional, falsificando firmas, reprimiendo y matando a líderes del COPINH.
Cabe mencionar que Berta obtuvo el premio Goldman 2015 por la defensa del medio ambiente. También es importante decir que contaba con medidas cautelares por el riesgo en el que se encontraba. El Presidente Hondureño ha manifestado su “indignación” por el asesinato de Berta, sin embargo, ha dicho que “ella no había reportado su cambio de domicilio”, dejando la responsabilidad de su asesinato a la víctima.
Es urgente la solidaridad con este lastimado, muy lastimado pueblo.
ACR desde Honduras