Iniciamos 2012 con varios pendientes en materia de Derechos Humanos. La violencia crece en el país y los esfuerzos desde las instituciones son insuficientes para frenarla, especialmente respecto a los ataques a defensores y defensoras. En el caso de Oaxaca iniciamos el año sin una clara política de atención en la materia, con leyes insuficientes, pero sobre todo, sin la aplicación adecuada de las que están vigentes y que podrían hacer una diferencia en el ejercicio de derechos y el respeto a los derechos humanos.