En México 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual

 

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Foto: 24 Horas

Los representantes de seis agencias de las Naciones Unidas en México hicieron un llamado a los gobiernos, al sector privado, a las organizaciones y a la sociedad para crear alianzas e invertir para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, pandemia que afecta a dos de cada tres mujeres en el país.

“Estamos aquí para decir ¡basta! la violencia contra las mujeres es una pandemia mundial y nos afecta a todas y todos”, dijo Ana Güezmes, Representante de ONU Mujeres en México.

De acuerdo con la agencia de la ONU, a nivel mundial, al menos una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja, y en México, el 47% de las mujeres ha sido víctimas por parte de su pareja.

En el país, una de cada cinco mujeres ha sido víctima de violencia en el ámbito laboral. En 2015, se registraron en promedio 6.2 asesinatos de mujeres al día en México.

“La violencia contra las mujeres es inaceptable y se puede prevenir”, afirmó Güezmes al presentar junto con los representantes de UNICEF, UNFPA, PNUD y ONU-DH la iniciativa “Pinta el mundo de naranja” de la campaña Únete de Naciones Unidas, la cual insta a recaudar e invertir fondos con el objetivo de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

La campaña de activismo que durará 16 días se lanzó este jueves en el marco del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas que se conmemora este 25 de noviembre.
La violencia contra las mujeres y niñas, recordaron los representantes de las agencias de la ONU en México, se ejerce todos los días y en todos los ámbitos y constituye una de las violencias a los derechos humanos de las mujeres más reiterada, extendida y arraigada en el mundo.

“Impacta en la salud, en la libertad, en la seguridad y en la vida de las mujeres y de las niñas, socava el desarrollo de los países y daña a la sociedad en su conjunto”, dijeron.

La violencia de género es también una transgresión a los derechos humanos que los países deben, a toda costa y sin excepciones ni pretextos, eliminar, agregó ONU Mujeres México.

El representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, Christian Skoog, comentó que la violencia contra las niñas puede tener un impacto irreversible en su desarrollo, mientras que el matrimonio infantil trunca un momento clave para su desarrollo y potencial, es decir, la adolescencia.

“Una vida libre de violencia es su derecho y garantizarla es nuestra responsabilidad”, afirmó Skoog.

“Como sociedad brindemos herramientas para que puedan empoderarse, mejorar sus vidas y transformar sus comunidades”, agregó.

“Si una niña crece sin saber que su cuerpo le pertenece, que puede tomar decisiones es más vulnerable a la violencia”, dijo por su parte Arie Hoekman, Representante del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) en México.

Para garantizar oportunidades de desarrollo igualitario, señaló Christian Skoog, es necesario romper hábitos que perpetúan vulnerabilidad de género ante violencia.

“Niñas más educadas, más empoderadas, tienen mayor posibilidad de influir positivamente en su comunidad”, aseguró.

Jan Jarab, Representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos en México, recordó que la violencia contra las mujeres trans, también es una forma de violencia contra las mujeres.

“Las mujeres trans corren un riesgo especialmente elevado de ser víctimas de violencia brutal”, advirtió, por lo que instó a la sociedad a manifestar con los discursos de odio que facilitan actos de discriminación y violencia.

Incrementar el financiamiento

A pesar de la creciente toma de conciencia respecto de la violencia contra las mujeres como una grave violación a los derechos humanos y como obstáculo para el desarrollo, los esfuerzos concretos para prevenir y poner fin a la violencia de género no cuenta con financiamiento suficiente, señalaron las agencias de la ONU en el país.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece metas que enfatizan sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas. Para alcanzar estos objetivos, dijo Antonio Molpeceres, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México y Representante del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), se requiere de soluciones innovadores y de nuevas alianzas que movilicen fondos de todas las fuentes disponibles, es decir, los gobiernos, el sector privado, las organizaciones y las personas.

“Hago un llamado a generar conciencia y eliminar las paredes del silencio contra la violencia de género”, expuso Molpeceres.

La evidencia muestra el inmenso costo que implica la violencia contra las mujeres y las niñas en muchos niveles, puesto que el costo de la violencia perpetrada en 2013 por parte de la pareja hacia las mujeres representa una pérdida del 5.2% de Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

En México, de acuerdo con un estudio realizado por INMUJERES, ONU Mujeres y el PNUD sobre el desarrollo humano y la violencia contra las mujeres, en 2011, las mujeres sufrieron pérdidas de alrededor del 7% en su desarrollo humano como resultado de la violencia de pareja a la que fueron expuestas, lo que equivale a lo que las mujeres del país avanzan en ocho años.

Por lo tanto, este año la campaña Únete de la ONU bajo el lema “Pinta el mundo de naranja: invierte en poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”, se centra en el incremento de las inversiones y en la recaudación de fondos, para lo que se insta a los gobiernos y a los actores internacionales a respaldar los compromisos asumidos en todo el mundo.

Se llevarán a cabo actividades durante los 16 días de activismo contra la violencia de género a partir del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

En sus mensajes, los representantes del Sistema de Naciones Unidas hicieron un llamado a renovar los esfuerzos de todos los órdenes y niveles de gobierno, la sociedad civil, la academia y el sector privado y en México para seguir promoviendo el derecho de niñas, jóvenes y mujeres, incluyendo a las mujeres transgénero y transexuales, a una vida libre de violencia.